miércoles, 26 de marzo de 2008

El inquilino

El inquilino que nos había alquilado la casa ha resultado un indeseable, no se puede ser tan malo, después de forzar las nuevas cerraduras se ha llevado todos los grifos de la casa, los lavabos, el aire acondicionado, la placa vitrocerámica, el horno, ha estropeado las persianas y ha pintarrajeado las paredes, en fin que he tenido que ir a comisaría y dar parte. Esto ha sido para grabarlo, como cada día estoy mas sorda no oía al agente, y le dije que quería denunciar un robo, y creía que debía ser el inquilino, quien sino me podía hacer tanto daño, pero que no quería que constara dicho señor porque le tengo miedo (la mujer le ha abandonado llevándose a los hijos a una casa de acogida por malos tratos).

El policía: ¿así que le tiene miedo?

Sí, porque me ha amenazado,

¿Y que le ha dicho?

Pues mire como soy muy sorda no lo he oído.

Mi coche Mercedes

Mi coche me da muchas satisfacciones, me he acostumbrado a ir a todas partes con él, he probado el transporte público, pero no tengo suerte y el autobús tarda una eternidad, después en el metro me suelo perder y salir por la puerta que no es, ya sé que contamina, por eso suelo parar el motor cuando estoy estacionada. Mi nieta Ana Celia se ha ido a vivir a la calle Fuencarral, los madrileños sabemos lo que es en hora punta, pero yo a pesar de eso me meto en el “mogollón” para vera a mi nieta. Este coche, un Mercedes de la clase A, me ha salido muy malo, me gasto buena parte de mi pensión en arreglos, pero no me planteo la vida sin él. Me siento bien conduciendo, libre, suelo cantar y pensar cuando viajo en mi coche, también trabajo llevando niños al colegio pero lo que gano no me da para tantas averías, me gustaría que esta página la leyeran los de la Mercedes, no harían un coche tan malo.

lunes, 24 de marzo de 2008

Carta para mi hermana Cari, para quien quiera saber de ti.

Ya sé que ya no estás, como me gustaría tenerte todavía, tú has sido mi hermana del alma, casi mi madre, cuando yo nací ya tenías dieciocho años, casi ya eras maestra, lo que has sido siempre, la enseñanza fue lo que más te gustaba y por eso eras una maestra ejemplar muy estudiosa y lista, estabas a la última en conocimientos pedagógicos y muy avanzada para aquella época, eras nada menos que maestra del Instituto Escuela, amiga de Ángeles Gasset y de Gimena, de los hermanos Ontañón, todo te lo he oído contar, a mí me metiste muy pequeña en ese colegio y todavía recuerdo muchas cosas de aquel tiempo, mucho me has enseñado todo cuanto sé. Maldita guerra que nos frustró a las dos. Han pasado tantos años desde que ya no estás, pero las personas como tú no mueren, siempre están aquí. Yo te siento muy cerca.

El campamento

Sería en el cuarenta, no teníamos nada, mi madre se las ingeniaba para poner un plato en la mesa. Aquel verano los niños que se alistaban a la falange los llevaban a campamentos de verano, al menos uno que estaba en esa edad podría comer durante un mes. Mi hermano Juan había estado enfermo y pensó que le vendría muy bien, él no quería ir, decía, yo soy de la C.N.T. Como Rafael mi hermano mayor, que por cierto estaba en la cárcel Modelo por rojo, mi madre le convenció no sé cómo, porque a sus siete años era muy testarudo. Yo sí quería ir, siempre me han gustado las aventuras, pero no podía ser, porque yo era chica, cuántas cosas contaría que no he podido hacer por ser mujer. Mi hermano salió de casa con sus botas recias, pantalones gruesos y camisa azul con las mangas arremangadas, la boina roja ladeada, ¡que envidia sentí! Estaba jugando con mi hermano pequeño en la glorieta Luca de Tena cuando vi venir de lejos a alguien que se parecía a Juan, pensé, no puede ser, sólo han pasado cinco días, el tenía que estar todo el verano, cuando ya estaba cerca, dije sí es él, pero estaba tan cambiado que no lo parecía, muy moreno, casi negro, un macuto a la espalda enorme y una manta cruzada en el pecho como la llevaban los milicianos de guerra, aún conservo esa manta con las letras J.G. que le bordó mi madre. Se había escapado desde Cercedilla, no nos dijo nunca cómo, cuando le preguntó mi madre que haces aquí solo contestaba, son unos cabrones y yo soy de la C.N.T.