domingo, 9 de diciembre de 2007

Nuestra primera moto

Ya he comentado lo de la fiebre de la moto y cuando terminamos de pagar la reparación del golpe que dimos a la que habíamos alquilado, pensamos que igual que pagamos la reparación podíamos comprar una nueva y con esa idea pudimos comprar nuestra primera moto: una Lube preciosa de 125 cc. Eso fue una de las mayores ilusiones de nuestra vida. Con ella llegamos hasta donde queríamos, incluido el puerto de Los Leones, y que sensación de libertad puedes sentir. En ella aprendí a conducir una moto. Años después la cambiamos por una Vespa y otra vez como la anterior firmamos un montón de letras que guardábamos en una caja de zapatos. Cuando nació Piluca la llevábamos entre los dos bien agarradita, pero comprendimos que era peligroso y entonces Ángel añadió un sidecar y la niña iba en el fondo bien abrigada, que pena que no tenga ninguna foto con la cabina de una avioneta que fabricó su padre para protegerla del frío y el viento. Hasta Cartagena fuimos, lo que no me acuerdo es de cuantas horas tardamos, de lo que sí me acuerdo es que Angel tenía las piernas como un cowboy.

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