domingo, 1 de abril de 2007

Mi abuela Rosa

Mi nieta mayor siempre quiso ser periodista. Cuando la cuidaba, yo le cantaba y quería contarle cuentos pero ella me decía, no yaya no, cuéntame mejor historias de cuando eras pequeña. Así que yo se las cuento para que ella las escriba que seguro que lo hará mejor:

Una de las que más le gusta es la de mi abuela Rosa, una señora muy singular que vivía durante el día con una hija suya y dormía en la de su hijo que era mi padre. Y eso que éramos un montón en casa, ocho hijos y mis padres. Lo curioso es que siempre caminaba con una silla en la mano que no era para parar y sentarse porque nunca se paraba, era poco sociable y no se entretenía nunca así que descartada esa posibilidad. Era una silla con respaldo ni grande ni pequeña. Si yo la viera la reconocería al momento.

Y más curioso todavía que cuando murió la abuela Rosa desapareció la silla también y no la encontramos aunque estuvimos buscando como locas. Mi tía a mi madre y mi madre a mí tía que dónde está la dichosa silla y que no está y que no está, una vez que pasó el entierro y todo y nada, que no apareció por ninguna parte.

Yo creo firmemente que algún día cuando suba... entre tanta gente como habrá por allí podré reconocer a mi abuela Rosa porque seguro que no ha soltado la silla.

3 comentarios:

Mújol dijo...

Preciosa historia la de la silla. Digna de contarse en alguna película. Una mujer siempre con una silla en la mano. Cuéntanos más de esas.

Anadja dijo...

Sí, sí. Este "bloc" es una buena idea para que tus historias queden por fin escritas. Esta es una de ellas pero hay muchas, tan buenas o más.
Yo de momento he transcrito muy pocas, pero no sabes cuánto las he difundido.
¿Podrías contar la del zapatero que tenía sólo una pierna?

Kim dijo...

Y digo yo, metiéndome donde no me llaman eh.., por qué no le dice a su nieta, la que quiere ser periodista (vamos, que pa mí que ya lo es...), que le escriba unas memorias? O mejor aún, que novele su vida, como hacía Truman Capote, que por cierto, era otro que también escribía que se las traía eh.